Ramón Lora

Mi profesor que “soltaba” 

frases rebuscadas…

No sé por qué, pero hoy amanecí pensando en mi profesor de literatura de la secundaria que  “soltaba” freses muy rebuscadas y en ocasiones, para entenderlo, había que hurgar en el diccionario.

Recuerdo que era un letrado bien formado, defensor acérrimo del buen uso del idioma, con un léxico eminente, perfeccionista en su asignatura y tenía muy buen sentido del humor.

A veces, en medio de la docencia, de sopetón y dramatizando con algunos gestos, dejaba “caer” algunas frases que dejaba a sus estudiantes estupefactos y mirándose la cara uno al otro, porque no entendían “ni papa”.

En una ocasión, para valorar nuestro aprendizaje, solicitó a cada alumno que escribiera diez frases con palabras rebuscadas. He aquí, las mías. Cito, a ver:

- “ Banana al estilo vacuno en alta temperatura “…(fritos verdes con samali frito).

-“En horas nocturnas introduje las extremidades superiores, en idénticas horas,  las inferiores”. (A lo oscuro metí las manos, a lo oscuro metí los pies).

-Tiperros en francachelas vespertinas… (Tigres en fiestas en horas de la tarde).

- “Gramíneas blanca y rojas con músculo a la puya”…(Arroz y habichuelas rojas con carne asada”

- “Condumio contemporáneo para mortales fefiriches”…(Alimentación moderna para ancianos débiles).

- “Damiselas en bebentina en un recodo citadino”… (Mujeres bebiendo al doblar una esquina en la ciudad).

- “Educandos con el hipotálamo saturado en el plantel”…(Estudiantes analizando tema en la escuela)…

-“Oscílalo allende, oscílalo aquende, en pos de que no se aglutine”… ( Menéalo, menéalo, para que no se empegote).

“Ayer, en horas nocturnas, contrajo nupcias la diminuta Bartola, con el vástago de don Francisco el testafehaciente”… (Anoche se casó Bartolina con la hija de Pancho el Cacú).

“A jumento en calidad de obsequio no es de urbanidad observarle los molares”. (A caballo dao no se le ve el diente).

A decir verdad, para mí, muchos años después, es un placer recordar a mi profesor con estas frases.