Al dedillo...
Una vida consagrada al servicio de los medios de comunicación y su gente
• Por Johanna Benoit
Buenos días lectores
El cielo está de fiesta, los ángeles prepararon la entrada de tu llegada, el escenario brilla con tu acogida, la familia te despide con honor, y hoy nos queda vivir de los recuerdos y tus enseñanzas.
Don Persio Alejandro Pérez Polanco, hombre humilde y de buen corazón, una vida dedicada al hábito de la lectura, la música, sinónimo de trabajo tesonero, con un don de servir a flor de piel, un caballero en todo el sentido de la palabra.
No tuvo que ser periodista, locutor ni mucho menos líder de opinión para conocer, dominar y tener un manejo de cómo debemos escribir, hablar y hasta cómo sentarnos en los escenarios de televisión.
Entregado a su familia, a su gente, despierto y colaborador, con una mente brillante, con él hacíamos un recorrido de la realidad de los diarios de circulación nacional y los medios de comunicación.
Un hombre que inspiraba confianza, respetuoso, dueño de una mente que viajaba al pasado sin equívoco. Se caracterizaba por tener un buen sentido humor, sencillez y la solidaridad eran parte de los adornos que habitan en su corazón. Fue una persona que transmitía en sus conversaciones mensajes de crecimiento personal y profesional, se aprendió mucho.
Por el sendero de los medios y su paso de llevar las riendas de las oficinas dedicadas a la publicidad, mercadeo, proyección de talentos y actividades de responsabilidad social, pues ha dejado grandes enseñanzas que permanecerán por siempre en nuestras memorias.
Tuvo una trayectoria en los periódicos de circulación nacional, conocía todas las técnicas, su capacidad florecía, lo llevaban a profundizar desde las líneas editoriales, su enfoque, estilos periodísticos y diseño gráfico.
Cuando conversamos, era como leernos aquellos libros que guardan nuestra historia, buen orador, ese don de servir lo ejercía con amor. Incalculables las ayudas y colaboraciones las que don Alejandro hacia suyas.
La valentía y coraje, la responsabilidad, honestidad, respeto, humildad prevalecían en la vida de quien se despidió el domingo del mundo terrenal y que ahora sube al infinito a contar su historia y hacer reír a los ángeles del cielo.
Aportó mucho, nos dejó un legado y hoy les recordamos como ese hombre de luz, sobresaliente, investigador que partió a los brazos del señor.
Persio Alejandro Pérez, era autodidacta, ejemplo de vida y superación en todos los niveles.
Ejemplo de superación, responsable, integro, la honestidad, el compromiso social, su carisma, su buen gusto por la lectura y los viajes, eran parte de los valores que cultivaba nuestro entrañable Persio Pérez
Recuerdo una mañana que caminaba por la calle Sánchez, un lunes en el año 2007, fecha que conocí al señor Pérez, a quien viviré eternamente agradecida por su trato deferente y apoyo en mis inicios laborando en la empresa, a él y a toda su familia gracias por abrirme las puertas de su hogar, de su empresa y por hacerme parte de su entorno familiar.
Gracias a Dios y la vida por la oportunidad de conocerlo, tratarlo y ser parte de su vida, usted fue un padre, vuela alto, bonitas enseñanzas nos dejó, sus ocurrencias permanecerán en nosotros.
Volveremos a encontrarnos querido Jardín.
Hasta otra entrega
Dios les bendiga!
benoit181182@gmail.com
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